1.1 La comunicación contemporánea en el contexto cultural de las tecnologías.
Desde finales del pasado siglo XX, se ha
empezado hablar en diversos congresos, coloquios, seminarios, reuniones y
publicaciones de información periodística especializada, y en especial los
dedicados al campo profesional de la informática o las telecomunicaciones, de un
nuevo concepto denominado convergencia
digital. Esta noción expresa por lo menos tres dimensiones tecnológicas,
comunicativas y socio-económicas muy precisas:
Una primera que
muestra la fusión corporativa o industrial de los clásicos
medios audiovisuales con las telecomunicaciones, tal como se da hoy día con la
propia reorganización y acercamiento de las redes y servicios de radiodifusión
o teledifusión (radio y televisión) llamadas Broadcast, y de las
telecomunicaciones (telegrafía y teléfono), nombradas Telecom., y
que también en otro momento se les reconocía como de radiocomunicación.
De hecho, se trata sobre
todo de alcanzar la integración completa en un mismo equipamiento o señal
tecnológica de transmisión y recepción de contenidos informáticos,
audiovisuales (audio, vídeo, radio y televisión) y de telecomunicaciones como
el teléfono, el fax, la videoconferencia o Internet.
Otra segunda que
plantea la articulación de nuevos sistemas y dispositivos domáticos
o ofimáticos de control automático, inteligente y de comunicación a
distancia tanto para equipamientos de oficina y del hogar como
electrodomésticos, aparatos de ocio y entretenimiento, equipos climáticos de
calefacción o aire acondicionado, de iluminación, de portería, de riego, etc.
Evidentemente, la convergencia
digital supondría no sólo la integración de los medios o tecnologías
de información y comunicación en la vida cotidiana del ser humano, sino también
una mayor interacción y automatización en su utilización y aplicación en
cualquier parte, cuando sea y desde cualquier dispositivo .
Y una tercera,
que es una propuesta que ha ocurrido y puede ocurrir en un futuro muy cercano,
para que cualquier persona, en cualquier lugar, tenga acceso a nuevos y
mejores sistemas de comunicación digital en banda ancha o de alta velocidad con
tarifas reducidas o a bajo coste, ya sea a través de redes inalámbricas, por
cable o fibra óptica, o bien por satélite.
1.2 El predominante del emisor en la sociedad red
La tecnología es una dimensión fundamental del cambio social. Las
sociedades evolucionan y se transforman a través de una compleja interacción de
factores culturales, económicos, políticos y tecnológicos. Es preciso, pues,
entender la tecnología en el seno de esta matriz multidmensional. Con todo, la
tecnología tiene una dinámica propia. El tipo de tecnología que se desarrolla y
difunde en una determinada sociedad modela decisivamente su estructura
material. Los sistemas tecnológicos evolucionan de forma gradual hasta que se
produce un cambio cualitativo de primera magnitud: una revolución tecnológica,
que lleva a un nuevo paradigma tecnológico. La noción de paradigma fue
propuesta por el destacado historiador y filósofo de la ciencia Thomas S. Kuhn
para, explicar la transformación del conocimiento a través de las revoluciones
científicas. Un paradigma es un modelo conceptual que establece los criterios
estándares de interpretación. Integra los descubrimientos en un sistema
coherente de relaciones caracterizadas por su sinergia, es decir, por el valor
añadido del sistema respecto a sus componentes individuales. Un paradigma
tecnológico organiza la gama disponible de tecnologías en torno a un núcleo que
realza el rendimiento de cada uno de ellos. Por tecnología se suele entender el
uso del conocimiento científico para establecer procedimientos que permitan su
funcionamiento de una forma reproducible.
Así, la revolución industrial constituyó el industrialismo, un paradigma
caracterizado por la capacidad de generar y distribuir energía a través de
artefactos elaborados por el ser humano, sin depender del entorno natural. Dado
que la energía es una fuente primaria para todos los tipos de actividad, la
humanidad fue capaz, al transformar la generación de energía, de incrementar
espectacularmente su poder sobre la naturaleza y las condiciones de su propia
existencia. Alrededor del núcleo de una revolución tecnológica se arraciman y
convergen tecnologías de diversos campos. La revolución en la tecnología de la
energía (primero con el vapor y, luego, con la electricidad) cundujo a sentar
los fundamentos del industrialismo. Una serie de revoluciones asociadas en el
campo de la ingeniería mecánica, la metalurgia, la química, la biología, la
medicina, los transportes y una amplia gama de otros campos tecnológicos
convergieron en la constitución del nuevo paradigma tecnológico.
1.3 Nuevos contextos de recepción nuevos lugares de aprendizaje